Ezra Malone. — Id. (Finalizada)

Lo primero que define a Ezra es su descaro. Su falta de pudor. No siente vergüenza y jamás sentirá complejo por algo que haga hecho. No tiene remordimientos de consciencia y no siente culpa bajo ningún concepto. Es mandado, directo y sinceramente hiriente (en muchos casos). Inescrupuloso y sin sentimientos no tiene miedo de jugar con las personas… fue criado para siempre cumplir sus deseos y así se ha manejado en la vida.

Ve las personas como títeres o meros objetos (son pocos los que él considera sus iguales). Se cree el dueño de la verdad y capaz de manejar a su antojo al mundo que lo rodea. No tiene reparos en sobornar, manipular e incluso intimidar a las personas con tal de conseguir lo que quiere. El solo le importa una cosa en la vida: ¡Si mismo!

Astuto inteligente y galán. Usa todas las armas que la naturaleza le ha otorgado. Si bien sabe que solo le interesan los hombres en esta vida, no es raro verlo coquetear con quién fuese; siempre y cuando eso tenga alguna ventaja para él.

No le importa caer en lo más bajo, si con eso sus metas se cumplen. No tiene límites. No puede con la autoridad.

Es un arma de dos filos. Hipócrita y mentiroso. Jamás sabrás si te esta diciendo la verdad o mintiendo vilmente. Y como hasta ahora le ha ido genial, no tiene ni miras de cambiar; ni quiere hacerlo tampoco. No cree en eso de los cambios de mentalidad ni nada, ama su vida como está. ¡Es más que genial!

Manipulador es decirle poco. Juega con los sentimientos, las personas, con todo. No toma nada en serio, ni piensa hacerlo alguna vez en su vida. Nunca debió preocuparse por nada, y le cuesta asumir responsabilidades. El se maneja con sus tiempos, odia las presiones y no tolera que alguien le indique que debe hacer en cada momento: Es un chico liberal.

No se ha enamorado nunca en su vida. No cree en el amor. Solo lo ve como algo de lo que puede sacar provecho. Es demasiado frío en ese sentido. No sabe expresar sentimientos y los que “muestra” no son más que actitudes falsas para ganarse a las personas.

Es un experto en incomodar a las personas cuando quiere, y eso desgraciadamente, es la mayoría de su tiempo. Sabe que esta jugando con fuego muchas veces, pero en ese sentido (y en todos los demás posibles) no tiene miedo, se cree invencible, insuperable e inigualable, Tiene un ego que llega a exasperar demasiado. Egocéntrico, ególatra y narcisista es poco para el. Tiene un serio complejo de Dios.

Ezra Ezequiel Malone es el hijo mayor de los trillizos, siendo mayor por más de media hora. Nació siendo hijo de un diputado más que reconocido del partido republicano y su madre jueza de la alta corte de justicia. Vino al mundo una mañana fría de marzo, pasado el mediodía.

Ezra fue un niño que sabía ganarse a todos. Un diablo disfrazado de ángel. De esas personas que se esconden tras un rostro bondadoso. Así fue toda la infancia, comprando a las personas con sus buenas acciones para poder hacer lo que fuera y que la premisa de “Si Ezra es un amor” le salvase de varios castigos.

En el secundario fue el típico chico popular. Capitán del equipo de fútbol, rey de la graduación. Todo el prospescto de un muchacho de éxito; tal como su padre. Fue educado para destrozar a sus enemigos, para aprovecharse del débil. Incluso se graduó en ciencias políctias, aunque jamás le dio importancia.

Todo empezó con apenas 24 años. Conoció a un hombre que le abrió los ojos a un mundo que desconocía: la mala vida. Allí fue apadrinado por uno de esos mafiosos que para nada quieres toparte en el camino. La ventaja de ser hijo de quién era daba como lugar a que fuera más que protegido a cambio de favores que no escatimó en realizar.

Incluso empezó su propia red de trata de prostitutas, drogas, clubes nocturnos.  En ese ambiente conoció a quién sería un gran hombre, más que un amigo, su pareja. Pero Ezra no pudo serle fiel, no como esperó el otro. Y de uno de esas traiciones a su novio, es que un muchacho terminó demasiado obsesionado con él. No le dio importancia hasta que por culpa de ese desconocido es que Miles pagó quemaduras que le costaron hasta casi dos años curarse. Juró vengarse, hacerle pagar hasta la última gota de sangre lo hecho... aunque antes de poder mover un dedo este desgraciado había caído tras las rejas.

Y para con apenas 31 años había logrado un imperio personal que se podía jactar como su gran logro. Sin embargo, no todo fue próspero. Se encontró traicionado por quién era su hermano menor, su igual, el cual aspiraba a más poder político. Jamás le perdonó ello.

Así fue como terminó detrás de las rejas. Sin embargo, el dinero familiar a servido para mantener todo el asunto de su encierro lo más lejos de las noticias... porque un Malone tras las rejas no es una buena imagen que mostrar.  

Fue sentenciado por tráfico de drogas y trata de blancas. Una sentencia de siete años y posible de libertad condicional - por buena conducta - a los cuatro años.