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Keith es un hombre de apariencia tranquila e incluso apática, le gusta hacer bromas con su humor negro y es difícil hacerlo enojar. Muy frío exteriormente siempre aparenta que vive en un mundo distinto y por tanto las cosas terrenales no merecen su atención. No es de los que se meten con la gente por que si,excepto si está muy aburrido. De hacerlo le importan un bledo las consecuencias,es bueno para dar golpes y en ello radica su confianza. Al ser de familia adinerada confía en que su estancia ahí sea solo como escarmiento y pronto le trasladen a un lugar dónde pueda tener más comodidades. No le gustan las injusticias ni el abuso de poder, tampoco los cotilleos y que le toquen sin su permiso, esas son las cosas que lo harían explotar reemplazando su desinterés por una actitud más confrontacional. En suma, si no le buscan no le van a encontrar pero si le encuentran mejor es que se vayan preparando porque Keith puede ser muy tocapelotas y bastante creativo a la hora de fastidiar. Se expresa de forma culta pero simula ser de clase baja para que no le odien por ser inteligente, además no es gay y sólo aparenta serlo ya que ha escuchado cosas acerca de que todos en ese lugar son homosexuales y, aunque alguna vez tuvo un ligue con un hombre, no está muy seguro de querer repetir el asunto y más si es obligado. Le gusta leer y en la biblioteca encontró su santuario que no abandonará por nada del mundo.

Cayó en Pandora por secuestro, Keith era un importante CEO en una compañía de bienes raíces norteamericana, tenía una vida soñada y no necesitaba el apoyo monetario de sus padres, quienes veían con malos ojos que saliera con una prostituta de alto nivel llamada Bambi. A él poco le importaba, era su vida e iba de fiesta en fiesta con la chica, cenas, bailes y otras actividades, como la drogadicción, comenzaron a cobrarle un precio. No podía seguir manteniendo ese nivel de gastos para siempre y no se le ocurrió nada mejor que comenzar a sacar dinero de la empresa para sustentar su estilo de vida, se dijo a si mismo que sólo sería una vez pero no pudo detenerse ya que se consideraba más listo que los otros. Hasta que lo llamaron, precisamente el contador de la empresa quién le exigió una explicación por los desfalcos, Keith lo golpeó con demasiada fuerza y se quedó perplejo al ver que no respondía ni reaccionaba, en suma el hombre murió.

aquí colocar sentencia y salida con buena conducta
Así de tonta es la vida y tras un escandaloso juicio y el bochorno de sus padres fue formalizado por homicidio involuntario y estafa con una sentencia de  siete años y posibilidad de libertad condicional en tres. Actualmente lleva apenas dos años en Pandora y no ha tenido problemas con nadie, ostenta un bajo perfil y se mantiene trabajando en la Biblioteca aunque, está comenzando a fastidiarse de estar tanto tiempo encerrado y a sufrir sin las drogas que acostumbraba tener.