Dave Marin

Un quiero y no puedo en toda regla. Desde pequeño, Dave ha querido ser esa clase de tipo duro al que todos respetan, ante el que todos agachan la mirada cuando pasa por su lado.

Bruto y malhablado; piensa que por utilizar palabras vulgares y actuar con dureza va a conseguir construir esa dura fachada que toda su vida ha querido lograr. Pero actuar de esta manera no es algo que le salga de forma espontánea, él mismo se fuerza a hacerlo, y en la mayoría de las ocasiones lo hace cuando tiene que enfrentarse a uno de los presos. No soporta la idea de que algún delincuente le vacile.

Mentiroso; sí, Dave es todo un cuentacuentos. Disfruta narrando historias en las que él siempre termina quedando como un auténtico héroe. Esto no sería ningún defecto si no fuese porque todas y cada una de esas historias son fruto de su imaginación. Pero, ¿quién lo va a saber?

Protector; teme por el bien de sus seres más cercanos, especialmente por su familia. Si buceas en su interior, no encontrarás ni pizca de ese guardia cabrón que vigila los pasillos de la prisión Pandora. Dave es todo corazón, un mar de sentimientos, aunque él mismo se esfuerce por negarlo.

Estadounidense, el segundo hijo de una familia de clase media. Vivió una buena infancia, pegado al trasero de su hermano mayor y sin ningún tipo de drama. Hasta que cumplió la edad suficiente para matricularse en un colegio, entonces su vida dio un vuelco.

En toda escuela hay un apartado, un inadaptado sobre el que recaen todas las burlas. Ese era Dave, el pobre Dave. Era un niño más inocente y dulce que el resto, trataba de evitar cualquier problema y se centraba en sus estudios como buen alumno. Pero ver como día a día era el centro de las mofas le hizo querer cambiar, convertirse en alguien completamente opuesto a lo que había sido toda su vida.

Tal vez por eso se formó para ser policía. Era su profesión soñada, ejerciéndola podría sentirse superior y poderoso, lo que siempre había querido. Y lo logró. Tras largos años de esfuerzo, consiguió un puesto como funcionario en una cárcel mixta y algo peculiar, lo que no le echó para atrás a la hora de aceptar el empleo.