Niko Morelli {~} Id

Siempre esta en guardia, eso no quiere decir que no sea bueno pero si que no es blando ni ingenuo. Tiene un magnetismo estremecedor que hace poder atraer y controlar todo aquello que quiera. Sabe dominar su personalidad, y por lo general, controla sus emociones casi siempre. Sabe ordenar a sus rasgos que permanezcan inmóviles cuando quiere. Una mirada suya lo dice todo, y si está enfadado mucho más.

Pocas cosas le sorprenden en la vida, y si, aunque a veces dude, lo normal es que tenga confianza en si mismo y, si en algún momento no la tiene, jamás se lo hará notar a nadie. No le gusta agradar falsamente a los demás así que, aunque sepa que puede conseguir algo beneficioso para el, no va a hacerlo. Si lo siente lo hará, pero las adulaciones fingidas no van con el. Cuando abre la boca para decir algo, es sincero.

Nunca olvida un buen gesto o una bondad de alguien, sabe que está en deuda con esa persona. Si alguien se portó bien con el en algún momento de su vida, se lo agradecerá tarde o temprano de igual forma. Es fiel a los que son fieles consigo, y es leal con los que son leales. Al igual que las buenas actitudes no se le olvidan, tampoco salen de su cabeza las heridas o los daños que le han podido causar. Así que lo habitual es que prepare la venganza cuidadosamente hasta que su aguijón pique, y después volverá a picar una y otra vez, porque en realidad no quiere igualdad, quiere supremacía.

Tiene la capacidad de destruir algo y volver a construirlo a su antojo. A veces, se puede hundir y levantar en pocas horas. Cuando considera que algo es suyo se vuelve extraordinariamente posesivo, y claro que es ambicioso. Va controlando poco a poco, no se precipita pero no cesa de avanzar. Puede conseguir prácticamente todo lo que se proponga. Convierte en realidad sus deseos con decisiones firmes, cuidadas y con cabeza fría.

Es astuto y desconfiado por naturaleza y logra superar a cualquier competidor. Es más, le encanta superarlos sólo por el hecho de que sepan que puede llegar a ser mejor, aunque realmente no le interese nada lo que está haciendo.

No busca hacer las cosas bien, busca hacer las cosas grandes.

Aquella noche de Agosto, la luna estaba en lo alto del cielo. Las calles se encontraban solitarias y aquel barrió se encontraba en penumbras iluminado únicamente por el cálido fuego de un hogar ardiendo en llamas. Niko sostenía un contenedor de gasolina, quizá para la próxima su hermano le dejaría iniciar la chispa del incendio. Sin embargo, no habría una próxima visita. Aquella noche fue el último acto de justicia emprendida por los Morelli. La policía arrestó a los hermanos un par de días después, al parecer delatados por la actual pareja de su hermano mayor.

Hay momentos en los que el cariño de un hermano puede llegar a hacer cosas que uno nunca imagina. Dino siendo el mayor y temiendo por la seguridad del menor de los Morelli acepta toda la culpa sobre los homicidios mediante incendios de las familias afectadas. Librando de todo cargo sobre asesinado al joven Niko. Sin embargo, este no sale limpió de todo, pues por ser cómplice de acto recibe un par de años de prisión.

Nadie sabe lo que realmente ocurrió aquella noche, la historia que su hermano mayor redactó es aquella que los periódicos publicaron y las televisoras mostraron. ¿Cómo era capaz que un chico de corta edad podría ser capaz de cometer tales actos? En ningún momento mostraron sobre la muerte de su hermana y su madre. La rabía y la impotencia fue quien lo orilló a seguir a su hermano hasta el lugar y estando ahí le fue imposible a Dino alejarlo. Niko a pesar de su corta edad tenía una ideología bastante ortodoxa de la vida, de la justicia y del Karma. No dudo, no temió, mucho menos sus manos temblaron al mojar con gasolina cara rincón de la casa, cada cuerpo de un ser vivo. Para lo que muchos considerarían una monstruosidad, para Niko fue un castigo divido.


Sentencia de 15 años; 10 con buena conducta